Un Alquiler de Yate con Tripulación en las Islas Vírgenes Británicas durante la Cuarentena
Después de 9 meses de fronteras cerradas, nuestras tripulaciones profesionales en las Islas Vírgenes Británicas pudieron finalmente recibir a los huéspedes en sus yates una vez más en diciembre de 2020. La chef Rosie recuerda las sensaciones y los acontecimientos de su primer alquiler de yate este mes para nosotros:
Con las fronteras abiertas no podíamos esperar a nuestro primer alquiler de yate, ¡por fin llegó el día! El «Allie Cat» (nuestro Moorings 514PC) estaba preparado con las preferencias de nuestros huéspedes en cuanto a comida y bebida para el próximo alquiler de yate con tripulación de una semana en las Islas Vírgenes Británicas.
Tan pronto como llegaron nuestros invitados, soltamos amarras y salimos del muelle en dirección a Peter Island, con una copa de Prosecco en la mano para todos nuestros huéspedes, ¡las vacaciones habían comenzado!
Llegamos a Peter Island justo antes del toque de queda para los yates (las 6 de la tarde, según las restricciones de viaje vigentes en las Islas Vírgenes Británicas) y enganchamos una bola de amarre para la primera noche. Todas las preocupaciones que nuestros huéspedes tenían de viajar a las Islas Vírgenes Británicas en tiempos de COVID se habían evaporado mientras eran agasajados en su yate privado. ¡El distanciamiento social en su máxima expresión!
Al día siguiente, los huéspedes recibieron los resultados negativos de las pruebas y pasamos los tres días siguientes visitando hermosas bahías aisladas, en las que a menudo éramos el único barco. Nuestros huéspedes nunca habían estado en muchas de estas bahías, a pesar de que viajan con frecuencia a las Islas Vírgenes Británicas. Pasaron su tiempo nadando fuera del barco dentro de los 30 pies permitidos y tuvieron algunas experiencias increíbles; en Little Harbour, Peter Island las tortugas nadaron con ellos mientras tomaban sus bebidas en el bar flotante de Allie Cat. El capitán Adam llevó el arrecife al barco enganchando su bola de amarre favorita en George Dog, donde hacer snorkel fue increíble. Las tardes las pasamos relajándonos y leyendo libros. Cada noche nos sentábamos a ver la puesta de sol mientras tomábamos el cóctel del día del capitán Adam acompañado de un canapé hecho por mí. Todas las noches cenábamos, maridadas con vino y seguidas de un delicioso postre.
El día 4 (día de la prueba COVID) llegó muy rápido, atracamos en Nanny Cay donde nuestros huéspedes visitaron el centro de pruebas a través de un taxi privado organizado, y volvieron a bordo en 30 minutos, ¡el tiempo suficiente para que nos abasteciéramos de hielo! Una vez más, salimos a explorar las 14 bahías de cuarentena disfrutando del relax, ¡mientras teníamos el bar con las bebidas favoritas de nuestros huéspedes a bordo en todo momento!
Como los resultados de las pruebas fueron negativos el día 5 y podíamos viajar a donde quisiéramos, nos dirigimos a la isla de Guana y visitamos nuestra primera bahía no sometida a cuarentena. Sin embargo, nuestros invitados no querían bajarse del barco… ¿Por qué salir cuando tienes tu propio chef y bar privado con todas las bebidas que te gustan?
Durante el resto de la semana, visitamos un par de lugares más populares como The Baths y el Soggy Dollar Bar (¡fuimos el único barco anclado en el exterior en White Bay durante un rato!)
El final de una semana perfecta de hermosas y tranquilas bahías con una increíble vida silvestre, junto con toda la comida y la bebida que podría soñar, llegó demasiado pronto.
¡Aquí está un brindis al próximo alquiler de yate! No podemos esperar para mostrarles estos puntos destacados ocultos de las Islas Vírgenes Británicas a ustedes también.
Chef Rosie x
Colaborador
Alfredo Flores
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